El 'boom' del resale de moda

Hoy en día los consumidores se están dando cuenta del daño que la industria de la moda ha causado y sigue causando al medio ambiente, al mismo tiempo están interesados en tomar medidas concretas para contrarrestar el impacto negativo, resultado de un consumo de moda excesivo.

Una de estas acciones es extender el ciclo de vida de sus productos, ya sea mediante un consumo más responsable o mediante la compra y venta de artículos de moda de segunda mano, logrando así reducir las emisiones de carbono generados de la industria de la moda.

La conversación en torno al mercado de segunda mano en la moda ha recibido cada vez más atención en los últimos años. Para muchos consumidores, el atractivo no radica solo en adquirir artículos de moda y lujo a mejores precios, sino también en tomar decisiones conscientes y sostenibles, lo que hoy en día es imprescindible como consumidores.

Desde que la información sobre el impacto ambiental originado por la industria de la moda y el trato inhumano a trabajadores ha invadido nuestras redes sociales, los consumidores se han vuelto mucho más consientes y exigentes a la hora de elegir sus compras, gracias a la tecnología hemos podido ver más allá de esa imagen glamurosa y perfecta que se tenía de las marcas de moda.

En 2021 nadie quiere adquirir una prenda sabiendo que su proceso de confección tiene como consecuencia que los trabajadores tengan una pésima calidad de vida, o que en el peor de los casos pueda contribuir a la muerte de una persona.

Estas realidades se están volviendo cada vez mas importantes entre los consumidores a la hora tomar la decisión de realizar una compra, hoy en día los consumidores exigen transparencia de parte de las marcas. Al comprar artículos de segunda mano en lugar de nuevos, se puede llegar a reducir las emisiones de carbono de la moda hasta en un 90 por ciento.

Los consumidores exigen acción y, por eso, hemos aviso una evolución en el mercado de reventa de artículos de moda.

Existe una fuerte conexión entre los productos de segunda mano, la sostenibilidad y el consumo ético.

Hace ya más de una década, los consumidores de moda comenzaron a construir sus propias comunidades en torno a los productos de segunda mano y por consecuente surgieron empresas al rededor del mundo como Vestiaire Collective, Videdressing, Vinted, Depop, Fashionphile y muchas más.

En un inicio, las marcas de lujo estaban en contra de este mercado, ya que se pensaba que dañaban su imagen de exclusividad y el prestigio, sin embargo, el día de hoy han pasado de evitar este mercado a ser aliados de grandes empresas de reventa como por ejemplo con las colaboraciones de las marcas Burberry, Gucci y Stella McCartney con The RealDeal respectivamente.

Después de todo, al haberse resistido durante tantos años, ellas mismas dieron lugar a que empresas de reventa surgieran en línea, evolucionaran y se convirtieran en los gigantes de moda que son hoy.

Durante los últimos años, las marcas de lujo se han dando cuenta de que el mercado de segunda mano en realidad no es perjudicial para el mercado de productos nuevos, al contrario, ha abierto la puerta a toda una nueva generación de consumidores atraídos por la moda y el lujo.

Igualmente, a impulsado las ventas de productos nuevos de las marcas de lujo, ya que los consumidores han empezado a verlo como una inversión, sabiendo que después de años, el producto mantiene su valor y podría ser vendido a un nuevo dueño, dando seguridad al consumidor y alentando su compra a pesar de tener un costo muy elevado.

Los consumidores jóvenes comprenden especialmente que el consumo consciente y la participación en la economía circular es clave para combatir el cambio climático. Como resultado directo de su conocimiento, la Generación Z está impulsando gran parte del crecimiento en el mercado de lujo de segunda mano. Estas generaciones han influenciado el mercado fuertemente tomando algo clave de su estilo de vida, la practica de la economía compartida, el hecho de querer compartir, pero no poseer.

Anteriormente el acto de vender o comprar artículos de segunda mano daba una percepción de problemas económicos sobre todo en países asiáticos y latinoamericanos, lo que retrasó su aceptación, sin embargo, el día de hoy esta idea ha ido desvaneciendo dando lugar a la expansión de la industria.

Ya no existe el estigma de que el uso de productos de segunda mano sea solo para aquellos en una clase socioeconómica más baja. De hecho, el concepto es aceptado y alentador ya que la gente lo asocia con la adquisición de piezas auténticas y de gran calidad. Para los amantes de la moda significa encontrar piezas únicas, para los amantes de lo vintage pueden encontrar artículos de colección.

La pandemia y por consecuencia la inseguridad económica ha sido un punto clave que ha favorecido el mercado de reventa de moda a nivel mundial. Otro hecho a considerar es que la gente ha pasado tanto tiempo en casa que se ha dado cuenta cuantas cosas tienen en sus closets sin ser utilizadas, muchas de ellas aun con etiquetas, lo genera más oferta en el mercado.

Ahora contamos con una explosión de mensajes positivos en las redes sociales sobre los beneficios de los productos de segunda mano, incluida la asequibilidad y el respeto al medio ambiente.

Con suerte, la cultura de la reventa tendrá un impacto positivo en la industria de la moda al convertir el modelo lineal actual en uno circular. A medida que los consumidores demanden productos de moda más sostenibles y éticos, las marcas comenzarán a cambiar para ser conscientes de sus materiales utilizados y procesos de fabricación. A través de esto, se comenzará a fabricar ropa nueva con materiales reciclables y seguros, y se diseñará de manera circular. Esto, a su vez, asegura que estos artículos se puedan revender, renovar o convertir en nuevos productos.

En pocos meses que van del 2021 hemos visto ya a varias marcas como Adidas, Loewe o Hermès, lanzar al mercado colecciones hechas de materiales sustentables o reutilizados.

No queda duda que la reventa de artículos de moda es una solución fundamental a los enormes desafíos ambientales que enfrentamos.